Cómo empezó todo esto
En 2019, mi primo Leandro me preguntó por qué siempre llegaba a fin de mes sin dinero. Trabajaba bien, ganaba decente, pero su cuenta bancaria parecía tener agujeros. Le pedí sus recibos y extractos. Lo que encontré me sorprendió.
Gastaba 340 dólares al mes en comida para llevar. No lo sabía. Tampoco sabía que pagaba dos suscripciones al gimnasio porque olvidó cancelar una. Armamos un presupuesto simple en una hoja de Excel. Nada fancy.
Tres meses después me llamó emocionado. Había ahorrado suficiente para el enganche de su moto. Ahí me di cuenta de algo: la mayoría de la gente no tiene un problema de ingresos. Tiene un problema de visibilidad.
De una hoja de cálculo a un método completo
Leandro le contó a sus amigos. Algunos me escribieron. Empecé a ayudar a más personas en mi tiempo libre. Cada caso era diferente pero el patrón se repetía: gastos invisibles, presupuestos mentales que nunca se cumplían, metas financieras sin plan real.
En 2021 dejé mi trabajo en contabilidad corporativa. No porque fuera malo, sino porque me di cuenta de que podía ayudar a familias reales en lugar de optimizar reportes trimestrales para accionistas que nunca conocería.
Arranqué con 8 clientes y una promesa: nada de jerga financiera complicada, nada de juicios sobre cómo gastas tu plata, solo claridad y planes que realmente puedas seguir.
Hoy trabajamos con más de 200 familias y pequeños negocios en Ecuador. Algunos vienen porque quieren comprar casa. Otros porque abrieron un negocio y no entienden por qué no les alcanza. Otros simplemente quieren dormir tranquilos sabiendo que tienen control.
Cada presupuesto que armamos es diferente porque cada situación es única. No usamos plantillas genéricas ni fórmulas mágicas. Lo que sí usamos es sentido común, honestidad brutal cuando hace falta, y un sistema probado que funciona si lo sigues.
Quién está detrás de esto
Evaristo Calzadilla
Fundador y Asesor Principal
Pasé 7 años en departamentos de finanzas de empresas medianas. Aprendí mucho sobre control de costos, proyecciones y reportes. Pero también aprendí que la teoría financiera se complica cuando la aplicas a la vida real.
Cuando alguien me dice que no puede ahorrar, no le doy una charla motivacional. Le pido sus números. Casi siempre encontramos entre 80 y 150 dólares mensuales que se escapan sin que se den cuenta. Y ahí empieza el cambio real.
Me gusta el café muy cargado, las hojas de cálculo bien organizadas, y tener conversaciones directas sobre plata sin rodeos innecesarios.
Cómo trabajamos contigo
No hay recetas universales en esto. Pero sí hay un proceso que nos funciona consistentemente y que adaptamos a cada situación particular.
Fotografía financiera completa
Reunimos toda tu información: ingresos fijos y variables, gastos recurrentes, deudas actuales, obligaciones familiares. Sin esta base clara, cualquier presupuesto es pura especulación.
Análisis sin filtros
Identificamos exactamente dónde se va tu dinero. A veces descubrimos gastos olvidados. Otras veces encontramos que pagas de más por servicios básicos. Siempre hay algo.
Diseño del presupuesto real
Armamos categorías que tienen sentido para tu vida específica. No usamos porcentajes teóricos que ves en libros. Creamos límites realistas que puedes cumplir desde el primer mes.
Seguimiento mensual
Revisamos cómo va todo cada 30 días. Ajustamos lo que no funciona. Celebramos cuando cumples metas. Y si te sales del presupuesto, entendemos por qué y corregimos para el mes siguiente.
Lo que realmente buscamos
No queremos ser la consultora financiera más grande de Ecuador. Queremos seguir trabajando de forma cercana con personas que realmente quieren tomar control de su economía.
Creemos que la mayoría de problemas financieros personales se resuelven con claridad y disciplina, no con productos financieros complejos ni estrategias rebuscadas. Un presupuesto bien hecho es más poderoso que cualquier inversión sofisticada cuando partes desde cero.
Para 2026 queremos consolidar talleres presenciales en Guayaquil donde enseñemos a familias a armar sus propios presupuestos. Porque no todos necesitan un asesor permanente. Algunos solo necesitan aprender el método y tener a alguien disponible cuando se atoran.
Conversemos sobre tu situación